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Preguntas dirigidas a, Germán Fraustro Nadal, con respecto a su tesis “Conservación de libros formados por hojas sueltas: Costura de Esternón”

Germán Fraustro Nadal (Edo. de México, 1975) estudió la licenciatura en restauración de bienes muebles en la Escuela Nacional de Conservación, Restauración y Museografía “Manuel del Castillo Negrete” del INAH. Se ha dedicado al diseño, coordinación y docencia de cursos y talleres de encuadernación y creación de libro de artista dirigidos a diseñadores, artistas plásticos, restauradores y otros públicos específicos, así como a la docencia a nivel licenciatura de la conservación y restauración. Desde el 2003 se ha ocupado de su propia producción de libros de artista bajo el amparo de la “Imprenta de la Viuda de Korovich”. Ha dado diversas pláticas sobre el patrimonio bibliográfico con el interés de replantear el vínculo entre la restauración y la creación. Actualmente desarrolla una investigación sobre los libros falsos dentro de la Maestría en Artes Visuales de la UNAM.

Tesis “Conservación de libros formados por hojas sueltas: Costura de Esternón”. 2004

Como opinión personal, me parece que esta tesis es un  trabajo muy claro, coherente, estructurado y útil, que demuestra un dominio cabal del tema acorde al nivel de licenciatura. Resulta interesante la propuesta de un método de costura para hojas sueltas que atiende a un problema  importante en la conservación de libros, pero lo extraordinario es el haber convertido el ejemplar de la tesis en una muestra que reproduce la técnica de costura y que constituye , al mismo tiempo, un ejemplar de monitoreo, en condiciones normales de uso en una biblioteca. Es inusual encontrar que el autor invite al lector a participar en el registro del estado de conservación de los elementos de la encuadernación, como se da en este caso, generando así una dinámica de interacción recíproca con el lector. El resultado de ello es la obtención de información a mediano y largo plazo, útil en la evaluación del método de costura; de alguna manera, el libro se va autoevaluando con el tiempo.  Por ello, además de ser un trabajo muy bien logrado, rompe con el esquema tradicional y rígido de otras tesis y adquiere coherencia no sólo en las ideas plasmadas en el texto, sino a nivel conceptual, incorporando así los valores esenciales del libro, como son la esteticidad, la historicidad y la funcionalidad, en coordinación con la conservación.

Finalmente, aplaudo  la iniciativa  de poner el archivo digital a disposición de los interesados, lo que demuestra que la información digital no está peleada con el libro en su aspecto material, sino que funciona como una herramienta que facilita el manejo de la información. No muchas personas están dispuestas a compartir abiertamente un material no publicado de manera editorial, con una desconfianza exacerbada, temiendo, ya sea al plagio d la información, como a que las personas ajenas al ámbito profesional de la restauración apliquen las técnicas  de restauración indiscriminadamente.  Sin duda, ambos aspectos son riesgos que  se corren, pero la restricción hacia las fuentes no resuelve el problema y definitivamente constituye una acción que repercuten negativamente en la difusión, conocimiento, valoración e interés por los libros.

Jeniffer

Tus comentarios son especialmente amables; la mitad de ellos los reenvío a Martha quien fue la responsable de atizar y poner orden en el proyecto.

He vuelto a leer la tesis a propósito de las preguntas que me han enviado y naturalmente veo miles de faltas, contradicciones y confusiones, sin embargo sigo creyendo que su principal gracia es haber concretado una idea a fin de poderla discutir tal como está pasando ahora con ustedes; los límites a los que tuvo que sujetarse para poder darla por finalizada sirvieron, en este caso, para tener un punto del cual partir y no en el cual quedarse… insisto: esto es obsequio de mi tutora, de las conversaciones con ella fuera del aula, de su enseñanza extramuros.

Por otro lado, y también a la distancia, confirmo que el ejercicio de llevar el mundo nebuloso de nuestras reflexiones al rigor de un texto medianamente entendible para el lector imaginario crea grandes diferencias con colegas que no lo han experimentado, no sólo porque nos vuelve más eficientes en la redacción de todos esos repulsivos oficios institucionales ineludibles, sino porque nos aproxima a la posibilidad de divertirnos en su composición (y de ahí a los textos que queramos). En lo personal recomiendo titularse mediante una tesis.

1. ¿La costura de esternón es un diseño completamente original? ¿Por qué se le dio ese nombre? El diseño de la costura es original en el sentido de no haber sido copiado de otro autor, sin embargo fue ciertamente producto de un resumen después de conocer la costura copta y de reflexionar en el análisis estructural de los nervios, endoces y demás elementos estructurales durante las clases del seminario (tipo de amarre presente en las tapas coptas + uso de nervios… eureka! AMARRE DE HOJAS SUELTAS MEDIANTE GRUPOS Y SOBRE UN NERVIO). A la mitad de la elaboración de la tesis me enteré de la publicación del libro de Keith Smith, Smith´s Sewing Single Sheets, en donde expone un sinfín de costuras semejantes… ¿qué hacer? pues seguir adelante; de cualquier manera él no estaba haciéndolo desde la perspectiva de la conservación. El nombre “costura de esternón” fue algo simple: la secuencia de hilos y nudos visible sobre los soportes de costura me pareció similar a unas costillas encajando en el esternón; por otro lado fue curioso haber encontrado una analogía con nuestro cuerpo, me parecía un tanto provocador humanizar al objeto (en concordancia al estilo de enseñanza de propio seminario, algo que seguramente ustedes también han heredado) para abordarlo como nuestra extensión directa, en medio de una tendencia de alejamiento prevaleciente en el resto de los talleres buscando certificar una pretendida objetividad en el quehacer del restaurador.

2. ¿Cuál fue el proceso de construcción seguido para elaborar el diseño? Te seré sincero: no me acuerdo muy bien. Quizá fue en alguna clase de Gustavo Franco en la que nos enseñó a usar el telar y en la que aproveché para echar a andar la idea que antes te mencioné, la de mezclar lo inspirado por la costura copta y el uso de soportes de costura. El empleo de endoses para reforzar el sistema surgió de las discusiones con Martha, ella señalaba sistemáticamente todos los inconvenientes mecánicos que iba observando y entre ambos buscábamos posibles soluciones.

3. ¿Se ha puesto a prueba la  costura para la conservación o tratamiento de ejemplares o colecciones y si es así, cuáles han sido los resultados? ¿Hay noticias de que alguien más lo haya llevado a la práctica de manera sistemática? Hasta donde estoy enterado se usó experimentalmente en un par de ejemplares afojados del AGN (hace aproximádamente unos seis años), así como para libros nuevos de amigos encuadernadores, entre ellos algunos ejemplares de la tesis de Thalía Velasco. Sobre su uso sistemático en el tratamiento de conservación de colecciones no tengo mayor noticia.

4. A seis años de haber concluido la tesis, cuál es tu perspectiva de ella? ¿Cambiarías algo en relación al diseño? ¿Has encontrado formas de mejorar el método? Bajo riesgo de decepcionarte… no ha habido intenciones formales de mejorar la costura desde una visión conservativa. Las observaciones hechas hasta hoy han sido más bien en relación a sus limitantes generales y condiciones ideales de uso para encuadernaciones nuevas; más que revisar su diseño para mejorarlo (lo cual equivaldría prácticamente a diseñar una nueva costura) ha habido un ejercicio de observación de lo ya hecho que confirma que en muchos de los casos no sirve.

Jeniffer

5. Cuando la unión de hojas es de diferente formato, ¿de qué forma se sujetarían los compensadores? Creo que habría que revisar cada caso en particular. Si la diferencia entre las distintas hojas es poca –menor a la distancia entre dos estaciones de costura– quizá no valdría la pena usar compensadores sino únicamente alinear el material hacia cabeza o pie. Si la diferencia es mayor, pero con la salvedad de ser hojas que pueden concentrarse en dos o tres grupos de tamaño semejante, entonces puedes coser un compensador de cartoncillo (con el grosor adecuado para cada grupo) a la estructura de nervios que ya tienes, con la misma costura que viene uniendo los documentos. Si el material es completamente heterogéneo quizá valga la pena injertar las hojas más pequeñas para igualar dimensiones y usar la costura normalmente; o bien el problema sea tal que convenga cambiar totalmente de estrategia y encuadernar fundas individuales de mylar o algún otro material adecuado.

6. Si se utilizaran tapas enlazadas como lo propones, ¿no crees que generaría una mayor tensión en los nervios, provocando el debilitamiento de la estructura? Quizá dependa de la manera en que enlazas los nervios a las tapas; en el caso de que estos inicien su recorrido abrazando el grosor de las tapas para luego entrar en ellas por su cara externa (a determinada distancia del borde), ciertamente podría repercutir en tensiones durante la apertura y cierre de las mismas, esto, debido al empuje generado por el grosor de las tapas sobre la pequeña sección de nervio que va del último nudo de la costura al punto  exacto en que entra al cartón; sin embargo, si los nervios entran al cartón por la arista adyacente al último punto de costura me parece que evitas la tensión, al igual que si entran a las tapas por su cara interna. En cualquiera de los casos creo que, más que un problema de tensión (entendido como el esfuerzo que tiene que hacer el nervio para contrarestar la fuerza de otro elemento ejercida en dirección opuesta), habría que revisar la resistencia del material con que están hechos ante la flexión, principalmente en la zona de la cañuela; o bien, su comportamiento a la par del de los materiales con que eventualmente quedarán cubiertos (¿endoses de papel, recubrimientos de cuero o tela?). La unión específica de las hojas al nervio, es decir, la costura propuesta, no creo que influya sensiblemente en los sistemas de unión entre el nervio y las tapas; esta unión se resuelve exactamente con el mismo abanico de posibilidades que ya han sido probadas de manera efectiva en las encuadernaciones tradicionales. De cualquier manera, sería provechoso que profundizáramos más en tu observación –apoyados en esquemas o algo parecido– para no dar por concluido algo que probablemente escapa a este breve análisis.

7. La colocación de los orificios a pocos milimetros del borde, ¿provocaría puntos especificos de vulnerabilidad, generando (quizá) gran número de roturas? Efectivamente. Esta es la zona más vulnerable de la estructura. La tensión generada cada vez que se abren las hojas, específicamente las pertenecientes a un mismo “cuadernillo”, causa eventuales roturas; paralelamente, este deterioro también depende de la resistencia que opongan los documentos encuadernados, es decir, del comportamiento del papel resultado de su grosor y características de flexibilidad; por ejemplo, en el caso del papel de china las hojas cederán, durante la apertura del libro, a su propio peso antes que remitir los esfuerzos hacia el hilo que pasa a travez de los orificios.

Paulina

8. En cuanto a la estructura : Si la distancia entre la perforación y al canto de la lomera es tan corta,  ¿no existe un riesgo de que las hojas se rasguen por la tensión que tiene el hilo al estar sujeto al nervio? Las hojas se rasgan tan sólo por la tensión del hilo cuando se le obliga a estirar para abrir el cuadernillo en alguna de las hojas que lo componen; en la medida en que la elasticidad del hilo es menor a la resistencia y flexibilidad del papel, el papel es quien se verá sacrificado (independientemente de que el orificio se encuentre cerca o lejos del canto de la lomera, lo cual sólo significa que se requiere una rasgadura mayor o menor para que la hoja termine desprendiendose por completo del libro). En este sentido, la unión específica entre los grupos de hojas (los cuadernillos) y el nervio no lleva directamente al problema de rasgado del papel; con o sin la presencia de nervios, las hojas pueden rasgarse mientras estén unidas tal como se propone. Por el contrario, la unión de los cuadernillos a un nervio promueve mayor resistencia al movimiento de apertura cuando ésta se ubica en la división entre dos cuadernillos, movimiento que, de otra manera, recaería exclusivamente en el hilo de la costura.

9. Generalmente en la encuadernación de hojas sueltas, el hilo pasa paralelamente a las perforaciones entre las hojas. ¿Sería conveniente además de la costura al nervio seguir este sistema? (Esto evidentemente no permitiría una apertura de 180° pero sería un refuerzo debido al riesgo que se plantea en la primera pregunta) La unión entre las hojas se crea, en primera instancia, porque el hilo pasa a través de las perforaciones ¿a esto es a lo que te refieres? …creo que no comprendí bien la pregunta.

Ana

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